Adultos con Altas Capacidades y Entorno Laboral

Eva Navarro es Coach y Gestora de talento en Recursos Humanos. Mujer con Altas Capacidades, feminista y emprendedora.
Líder y creadora de Lean in Zebras
Las personas con Altas Capacidades (AACC) poseen una serie de características propias que les diferencia del resto de la población.
Estas características no son obvias y no siempre están claramente relacionadas con “signos de inteligencia”.
Son estos rasgos inherentes a su naturaleza que, a falta de una guía adecuada, pueden conducir a que estas personas tengan dificultades adaptándose a los estándares de la sociedad (entre ellos, la empresa) creados teniendo en cuenta las necesidades y aptitudes de la mayoría.
Correctamente identificadas y acompañadas las personas con AACC son un gran activo para la empresa, ya que disponen de manera natural una mayor tendencia al pensamiento estratégico, creatividad, solución de problemas, memoria, sensibilidad, etc.
Por el contrario, cuando estos trabajadores no son identificados y carecen por tanto de un entorno laboral y forma de liderazgo adecuados nos encontramos con falta de adaptación al equipo, baja creatividad, frustración y desmotivación que pueden llevar a un aumento del absentismo e incluso incapacidad laboral.
Desde hace ya bastante tiempo las empresas son conscientes de la necesidad de cambio en las formas tradicionales de liderazgo y condiciones laborales. Es por ello que se invierten numerosos recursos en la identificación de distintos tipos de talento y perfiles, formaciones a sus líderes, reestructuración e innovación en las condiciones laborables, etc.

Un trabajador feliz y motivado es un trabajador productivo. En el caso de los adultos con AACC, esta afirmación se intensifica.
Características de los profesionales con AACC
A pesar de que cada individuo es único tanto en su naturaleza como en su adaptación y desarrollo al medio, las personas con AACC comparten una serie de características comunes.
A continuación menciono las más destacadas en el entorno profesional y sus posibles expresiones.
Alta velocidad de pensamiento que les lleva a hacer rápidas asociaciones entre temas, conceptos y situaciones.
Son buenos estrategas, innovadores en la creación de productos y soluciones, pueden anticipar posibles líneas rojas de un proyecto, etc.
Debido a esta rapidez de pensamiento y asociación la persona con AACC no siempre es consciente de cómo ha llegado a ciertas conclusiones, complicando la comunicación de éstas a al resto del equipo.
Alta sensibilidad y sobre estimulación de los sentidos. Esta alta sensibilidad se manifiesta en las áreas psicomotrices, sensorial, intelectual, imaginativa y emocional.
Bien canalizada, esta característica hace personas empáticas, apasionadas, híper conscientes de su entorno y de las necesidades de las personas que hay en él.
Esta misma sensibilidad dificulta su adaptación a puestos de trabajo tradicionales. Debido a su hipersensibilidad los estímulos corrientes de una oficina (iluminación, sonidos, ambiente, interrupciones) son grandes molestias y fuente de fatiga. ¿Os imagináis tener que concentraros en medio de un parque de atracciones cinco días a la semana ocho horas cada día? Así se sienten muchas personas con AACC en su día a día en la oficina.
Introversión. El mundo interior de estas personas es muy rico y desarrollado. Les gusta pasar tiempo a solas, muy necesario también para “recargar” su cerebro.
Algunos han desarrollado grandes habilidades sociales que a veces se confunden con una personalidad extrovertida. Sin embargo en la mayoría de los casos esta extroversión es más una adaptación a las convenciones sociales que la naturaleza de estos individuos.
Creatividad: Los procesos cognitivos de la gente con AACC son de naturaleza global y fuertemente imaginativos. Muy útiles en proyectos innovadores y multidepartamentales.
Debido a la originalidad de sus ideas, sus sugerencias pueden ser ignoradas y tildadas de “raras e inaplicables”.
Independencia: La formación de opiniones suele ser autónoma. Estas personas tienen un pensamiento crítico, con un gran sentido de la justicia y alta aversión a la autoridad “no democrática”. Esto les lleva a cuestionar las decisiones que no se alinean con su concepto de justicia y moralidad, por lo que suelen ser vistos como “empleados difíciles”.
Perfeccionismo acompañado de altas expectativas sobre sí mismo y los demás. Esto lleva al profesional con AACC a superarse constantemente y a producir un trabajo de gran calidad.
Por otro lado puede ser una fuente de frustración cuando no se alcanzan los propios estándares demasiado altos.
Bajo rendimiento y fluctuaciones en la conducta. Si la inteligencia no está adecuadamente estimulada, estas personas caen fácilmente en el aburrimiento y la desmotivación. Lo que les lleva a fluctuaciones de conducta incomprensibles para su entorno.
Es importante que seamos conscientes de la neurodiversidad de nuestros empleados y que la veamos como lo que es: una fuente de riqueza que bien gestionada supone una clara ventaja competitiva. En un mercado global, donde las empresas se esfuerzan por ofrecer soluciones distintivas no podemos obviar que lo único que es único son las personas.
Creemos empresas donde esta unicidad sea celebrada y recolectemos sus frutos.